miércoles, 20 de febrero de 2013


Despertares

La película nos muestra una realidad que existe, pero que sin embargo no está presente en nuestro día a día, y que muchas personas sufren, no sólo los propios enfermos, sino todas las personas que los rodean: médicos, enfermeros, familiares, amigos…

Las enfermedades mentales como las que aparecen en la película son poco conocidas, y  hasta entonces nunca se habían estudiado.

El doctor Sayer se puede considerar una de las primeras personas, que de forma valiente, y sin temer continuar su trabajo sin el apoyo de otros médicos, decidió investigar esta enfermedad con sus pacientes, y poder conseguir una cura para esto.
Una de las cosas que la película enseña, es que a veces no nos damos cuenta de todo lo que tenemos, y de que cosas que en un principio nos parecen tan simples, como andar, o coger un vaso con las manos, son un mundo para este tipo de enfermos.

Lo que más llama la atención, y lo que es a la vez más triste y duro, es cómo vuelven a la vida, y después regresan al estado vegetal.

Es realmente triste ver a todas esas personas hablando, caminando, y que de repente vuelvan a no sentir.

Como dijo el Doctor Sayer: “Les dimos la vida, para luego quitársela”.

Sin embargo, a mí me parece que aunque se saltase los protocolos, y fuese aumentando la dosis que se les daba a los enfermos, hizo un gran trabajo, y esos enfermos pudieron disfrutar de la vida aunque sólo fuese por poco tiempo.